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lunes, 29 de agosto de 2016

La importancia de la participación ciudadana.

Todos los individuos que viven en comunidad obtienen por sus propios medios algunos bienes privados para satisfacer sus necesidades, como el alimento o el vestido. Pero también necesitan bienes que no pueden obtener por sí mismos. Los “bienes públicos” son aquéllos que no pueden dividirse o fraccionarse para que los usen las personas y que tampoco pueden ser excluidos de su disfrute a nadie. Tales bienes pueden ser las señales de tráfico, las calles, el alumbrado o los parques, pero también la seguridad, la ciudadanía, la moneda o los sistemas de pesos y medidas.

A lo largo de la historia, pensadores, filósofos y revolucionarios han identificado el fin de la vida en comunidad con el “bien público” o “el bien común”. Identificar, producir y distribuir estos bienes es un problema colectivo y por lo tanto político.

Al requerir el esfuerzo colectivo, la provisión de bienes públicos se convierte en un problema político. Así, un objetivo de la política es la provisión de bienes públicos. Por lo mismo, se vuelve indispensable conocer el origen y la forma de ejercer la autoridad política.

En la actualidad esta autoridad recae primordialmente en el Estado, entendido como el conjunto de instituciones que poseen legitimidad suficiente para ejercer control sobre los recursos de la sociedad y administrarlos en su beneficio. Esto implica que exista una relación recíproca entre la sociedad y el Estado. La primera aporta los recursos y, el segundo, estructura para gestionarlos

El ciudadano en las sociedades modernas es aquella persona que con base en sus libertades y derechos constitucionalmente establecidos, y consciente de los derechos de los demás, asume posturas activas de deliberación, análisis y argumentación sobre los asuntos de la vida pública. Algunos instrumentos para expresar estas posturas son el voto y la actividad político-partidista, pero también la participación en organizaciones sociales y asociaciones civiles, la movilización, así como el escrutinio de las acciones del gobierno y la evaluación del ejercicio del poder.

El ejercicio de la ciudadanía en la actualidad va más allá de apoyar propuestas por parte de las élites políticas y pasa por la intervención directa en la formulación, evaluación e instrumentación de las acciones de gobierno a través de los espacios institucionales que antes estaban reservados exclusivamente para funcionarios públicos.
A partir de estas dos ideas, en la actualidad, lo público se divide en dos esferas:

·         El espacio púbico estatal, como aquel en donde las autoridades legal y legítimamente constituidas tienen la vigencia del interés público, y son las responsables de determinar metas, cumplir plazos y manejar los recursos públicos mediante políticas públicas que definen el sentido del ejercicio del gobierno.
·         El espacio público social, como el lugar de la articulación y organización de los discursos y objetivos que persiguen los grupos sociales; es donde se da cause a la participación y movilización ciudadana para defender intereses y plantear demandas.

A esto se le denomina participación ciudadana, y lo que persigue es influir en las decisiones de la administración pública, aprovechando las ventajas y oportunidades que les da la visualización mediática y su influencia en la opinión pública.

Finalmente, vivimos en una época caracterizada por el acelerado crecimiento de las tecnologías de la información y la comunicación. En las décadas recientes, el mundo ha vivido grandes transformaciones en muchos ordenes de la vida individual y colectiva producto de estas tecnologías, así como de los intercambios comerciales, flujos migratorios y procesos de integración social que denominamos globalización.


Estos cambios han puesto a discusión el papel del Estado, el gobierno y la administración pública en su relación con una sociedad civil organizada a nivel mundial. En este sentido, las decisiones en el ámbito público se han visto impactadas tanto por las nuevas tecnologías como por las demandas ciudadanas que rebasan los ámbitos de lo nacional y se vuelven cada vez más globales